Como bien sabrás, en la decoración de interiores cada detalle cuenta. Esta afirmación se hace más evidente en ciertos lugares de la casa; por ejemplo, lo que tienes en tu habitación dice mucho de ti.
Cuando pones un pie en ella, lo primero en lo que te sueles fijar es en la cama, ¿verdad? Pues algo que capta la atención de una manera tan clara debe tener una estética especialmente cuidada.
Si quieres saber que colores se llevan en la ropa de cama estos próximos meses, no te pierdas este post.
El lugar de descanso por excelencia en la vivienda es la cama. No solo debe ser cómoda, sino que también debe parecerlo. A la gran mayoría nos resulta mucho más atractiva y confortable una cama con la ropa bien conjuntada, con un bonito edredón o funda nórdica.
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El cambio de armario que solemos hacer cuando pasamos del frío invierno a la deseada primavera es el momento perfecto para incorporar las últimas novedades en textil a las habitaciones.
Veamos cuáles son esos colores que vienen pisando fuerte para conseguir una estancia 100 % hogareña y agradable.
Según Pantone, la balanza esta primavera cae del lado del amarillo en varios registros que van del tono más luminoso al extremo anaranjado.
La idea es dar un extra de optimismo, alegría y energía a los espacios, algo especialmente interesante cuando hablamos de un entorno como el dormitorio.
Si tu habitación es pequeña o recibe poca luz natural a lo largo del día, verás que con este toque de amarillo parece visualmente más grande. Esto se debe a que multiplica la luz y la refleja por toda la estancia, haciéndola más amplia y acogedora.
Siendo un tono bastante llamativo para el que no todo el mundo está preparado, apunta este truco para reducir su intensidad: apuesta por un estampado de diseño discreto y monocolor tanto en la funda nórdica como en la de almohada. Tendrás la sensación de que no resulta tan fuerte.
Si quieres añadir un color complementario, escoge siempre blancos y grises para equilibrar.
Déjale todo el protagonismo al amarillo y relega a un segundo plano a los otros dos; cojines o mantas lisas es todo lo que necesitas.
El rosa es otro de los protagonistas de la ropa de cama este año. Ya sea en su versión más ácida (un rosa chicle intenso) o la opción empolvada (el rosa pastel), promete ser uno de los triunfadores de la temporada. Si buscas crear un ambiente romántico y evocador, esta es tu paleta.
Si te decantas por el rosa chicle, procura que sea en pequeñas dosis. Prescinde de estampados y centra el color en almohadas, mantas o cojines para que no sobrecargue la vista.
Si prefieres el rosa pastel tienes varias posibilidades: desde apostar por un conjunto monocolor a mezclarlo con tonos complementarios. Una combinación ganadora es el rosa con toques de nude y tierra; dan una sensación muy agradable, perfecta para el remanso de paz que debe ser tu habitación.
Como ocurre con el amarillo, este el color verde en la cama aporta mucho más a los interiores cuando se utiliza de forma moderada. El verde es el tono más relajante para el ojo humano: equilibra y da sensación de frescura y bienestar. Además, resulta muy sofisticado, y con poco que lo incorpores logrará llenar tu habitación de vida.
Aunque pueda parecer arriesgado, este tono y la paleta cromática de los rosas conforman una pareja muy atractiva. Si no te atreves con esta combinación usando solo tejidos lisos, siempre puedes incorporar un bonito juego de sábanas con el clásico motivo floral y aunar ambos colores. Los estampados botánicos pueden convertirse en tus mejores aliados con este tipo de tonalidades tan intensas.
Ya te decidas por una ropa de cama monocolor o por la opción del estampado, equilibra el verde con una manta ligera completamente lisa y podrás tener el dormitorio de revista que siempre quisiste.
Un año más, la paleta cromática del morado nos acompaña en la decoración de interiores. Esta primavera parece que tomará las riendas el tono amatista, un color cálido que resulta perfecto para descansar en él cada noche.
El morado en todas sus variantes se relaciona con la concentración, la meditación y la relajación, y estéticamente resulta muy elegante.
En esta ocasión, el amatista es más sosegado que sus predecesores, por lo que es mucho más sencillo integrarlo en la estética general del dormitorio.
Para darle un plus de presencia, puedes seleccionar un estampado llamativo que resalte la belleza natural de este tono. Asimismo, si buscas una combinación ideal, no dudes en decantarte por los rosas antes comentados, así como por colores neutros como el marfil o el beige.
Otro color que promete vestir muchas habitaciones en los meses venideros es el cerúleo. Este azul pastel apagado nos evoca la tranquilidad y frescura de un cielo de primavera. Perfecto para dormitorios en los que no se quiere recargar el espacio, pero sí dar una nota de color discreta.
Con este tono puedes jugar más libremente con los estampados, pues es más suave que los anteriores: geométricos, de cachemir, minimalistas… No tendrás problemas a la hora de incorporarlo a la habitación, pues funciona muy bien con una amplia cantidad de diseños.
Si ves este azul demasiado frío, siempre puedes incorporar otros colores más cálidos como el beige; juntos crean un contraste muy apetecible que mantiene la calma, la serenidad y la elegancia del tono principal.
¿Un consejo para aportar un extra de calidez visual a la habitación?
Con independencia del color que decidas para este año, intenta que la ropa de cama esté confeccionada en suave algodón. ¡No querrás salir de ella!
Ahora que ya sabes qué colores se llevan en ropa de cama esta temporada, es hora de hacerte con ellos. Para decidirte por aquel que mejor se puede ajustar a tu espacio, has de tener en cuenta tanto el tono de las paredes como el del mobiliario. En Hogar Serrano tenemos todo lo que necesitas para que esta primavera incorpores las últimas tendencias textiles a tu dormitorio.
